miércoles, febrero 20, 2008

Si las mujeres dijeran siempre sí



Todo empezó cuando llegó la-mujer-que-dijo-sí. Y alguien dijo “¡pues que sea para toda la vida!”. Apareció así el-marido-de-la-mujer-que-dijo-sí, y éste desarrolló un corazón de canela y café. El corazón-del-marido-de-la-mujer-que-dijo-sí, hacía brotar lágrimas a su esposa. Y ésta, para aprovechar el tiempo, con las-lágrimas-derramadas-por- el-corazón-del-marido-de-la-mujer-que-dijo-sí tejió un río, que separaba dos pueblos. Los vecinos de ambos lados del río, pronto se enemistaron y enzarzaron en una guerra, que los libros de historia recogen como la-batalla-del-río-de-las-lágrimas-derramadas-por-el-corazón-del-marido-de-la-mujer-que-dijo-sí. Hoy han construido un puente de azúcar sobre ese río y los enamorados perdidos van a besarse allí. Así fue como el-puente-conmemorativo-de-la-batalla-del-río-de-las-lágrimas-derramadas -por-el-corazón-del-marido-de-la-mujer-que-dijo-sí, se convirtió en un picadero donde las novias siguen diciendo sí, y los novios tienen erecciones.




NQSTD
Fotos de Philip Gefter

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonita historia. Tiene un punto mítico, como de leyenda tribal amazónica.

Agresor Financiero dijo...

Confundís libertad con libertinaje. Gracias.

Anónimo dijo...

Mi última teoria es que A.G. es una mujer. ¿Soy demasiado injusto?

Anónimo dijo...

infinitos, tú sí que tienes un punto... ;)

Gracias, Charles, por el link.

:)

Agresor Financiero dijo...

Soy un hombre, y muy hombre. Gracias.

Anónimo dijo...

QUÉ GUARRERÍA!!